PERCA EUROPEA JIGGING

El jiggin es una técnica muy practicada por los pescadores desde embarcación en agua salada. Consiste en dejar llegar al fondo cebos de metal o plomo con forma de pez y recuperarlos de forma errática para simular un pez pasto escapando del ataque de un depredador.

Esta técnica es poco conocida entre los pescadores de interior, pero si se consigue dominar podría suponer un punto de inflexión en las jornadas invernales. Solo tendremos que adaptar los pesos de nuestros jigs y sobre todo de los equipos que usemos para esta técnica. Lo normal sera usar pesos desde los 8g hasta un máximo de 45g, si hablamos de pesca desde algún tipo de embarcación. Esta técnica es efectiva con cualquier pez que deprede sobre peces, pero sobre todo es perfecta para activar peces apáticos en momentos de poca actividad. Basses, Lucios, Percas y Luciopercas serán sus mejores objetivos, sobre todo cuando se encuentren cerca del fondo descansando o comiendo cerca de una bola de pez pasto.

¿Como son estos señuelos? Para comenzar a introducirse en esta técnica, lo primero es conocer los tipos de jigs que encontramos en el mercado. Podríamos clasificarlos en 3 tipos distintos:
Jig- Llamamos jig a todos los señuelos de plomo que siendo fieles a la morfología de los peces, no tienen ninguna acción por si solos, teniéndoles que animar con movimientos de caña. Una manera fácil de identificarlo es fijándose en su anilla de atado, que siempre esta en el lado opuesto al del anzuelo. El mejor ejemplo de este tipo de jigs es sin duda nuestro Bony. Con sus 3 pesos (18, 28 y 40 g) puedes cubrir todo los espectros de pesca y es con diferencia el más productivo de estos señuelos.

Jig Vibratorios- Esta clase de jig se anuda normalmente en una anilla situada donde estaría la aleta dorsal del pez. Podríamos dividirlos en tres tipos diferentes que ofrecen mil posibilidades. Están los señuelos con una pala de cucharilla en la cola, que comienzan a ser muy populares por su simplicidad de uso. También tenemos los que vibran al subirlos y bajarlos como el galardonado METAL VIB´ de HART. Por ultimo, los jigs tradicionales diseñados para la pesca en hielo: peces de plomo con dos anzuelos contrapuestos y un pequeño anzuelo triple en el lado contrario a la argolla donde anudamos. Normalmente lleva una pequeña pieza de plástico que le ayuda a su movimiento errático en la bajada hasta el fondo.

Jig con pulpíto- Una adaptación de la pesca con Inchukus en el mar. Los pescadores de agua dulce tenemos una gama bastante amplia de señuelos con tamaños reducidos que podemos usar en esta pesca. Los franceses ya inventaron hace mucho tiempo el conocido “plompalet” que es básicamente un púlpito de goma con un anzuelo triple y un plomo con forma triangular que corre por la línea para atraer la atención del pez hacia el engaño al moverlo. Un buen ejemplo de este tipo de Jigs es el Light Inchiku 20 g de HART, que obtiene grandes resultados con Luciopercas y Percas, dos de los peces mas habituales en el jigging de interior.

Técnicas para cada modalidad.

Lo bueno de este tipo de señuelos es sin duda su facilidad de lance y movimiento. Si pescamos desde orilla será fácil lanzarlos más lejos que cualquier otro señuelo y ponerlo en la zona de picada mas rápido. Con una caña medianamente larga, entre 2,10m y 2,40m, podremos trabajar a largas distancias cualquier jig con la seguridad de clavar una pieza aunque nuestro señuelo esté a mas de 50 metros. Lo ideal son cañas con acciones rápidas y que lancen algo más de 45g para no tener que cambiar de caña si queremos usar jigs más grandes.

Desde embarcación, kayak o pato podemos pescar lanzando o en vertical. Aquí ya no necesitamos longitud de caña para pescar. Al contrario, lo que más nos favorecerá serán cañas de unos 2,00m y con una acción más parabólica, aunque con reserva de potencia.

La técnica de manejo de los jigs es cosa de niños, tan simple como hacer dientes de sierra con ellos con distintas frecuencias de movimiento. Tendremos que adaptarnos a cada especie y zona, pero básicamente hay que separar el jig del fondo algo menos de un metro y dejarlo bajar de nuevo de manera repetitiva hasta que obtengamos la picada. La efectividad reside en la simplicidad de la técnica. Hay una frase que define muy bien este tipo de pesca: “Si se mueve es comida”. Los peces cogen estos señuelos por mero instinto. Sus movimientos rápidos provocan una gran agresividad hasta en peces muy apáticos. Podrás comprobar que en un mismo punto obtendrás capturas rápidamente donde otros señuelos tardarían mucho tiempo en conseguirlas.

Desde embarcación es mas sencillo si cabe. Solo necesitaremos dar tirones a nuestro jig una vez que llegue al fondo. Podemos comenzar con tirones bruscos y seguir con toques más sutiles para cerciorarnos de cuál es el estado anímico de los peces a la hora de tomar el engaño. En una misma jornada, el simple hecho de cambiar la zona de actuación puede hacer variar la actitud de los peces.

Equipos

Como ya hemos hablado de las cañas en la descripción de la técnica, nos centraremos aquí en uno de los elementos más importantes a la hora de practicar Jigging: el hilo. Es casi obligatorio usar líneas trenzadas de gran calidad. Necesitamos que la línea nos transmita todo lo que pasa al otro lado, ya que el 90% de las picadas son realmente una parada brusca en la caída del jig. Lo mejor es no atar directamente el hilo trenzado al señuelo, sino poner entre ambos unos centímetros de monofilamento, ya sea flurocarbono o nylon, para evitar las roturas del trenzado por los roces con las piedras. El monofilamento tiene mucha más resistencia a la abrasión y nos ayudara a no dejar "regado" el fondo con nuestros jigs.

También es muy apropiado acompañar el bajo de una grapa. Los jigs tienen mas movimiento y facilita el cambio de jig rápidamente.

Cuando utilizamos esta técnica, estamos llegando a la capa más profunda de los embalses. Esto no quiere decir que sea la única manera de usarla. Con técnicas de movimiento yo-yo podremos también pescar en capas de agua media. Solo es necesario usar una buena sonda para localizar los peces y posteriormente subir y bajar el señuelo con la caña hasta llegar a la zona adecuada para conseguir atraer a los peces. Intercalaremos esta técnica con paradas largas, ya que muchos peces interpretan las paradas como que el desprevenido pececilllo ha dejado de notar la presencia de su depredador y ese será un momento perfecto para lanzar su ataque.

Desde orilla también!

El jigging es una técnica muy enfocada a la pesca desde embarcación, pero también podemos adaptarla a la pesca desde orilla por dos importantes razones: El potente lance que se consigue con un jig de pesos razonables y poder batir agua con más rapidez. Es el mismo principio que cuando lo hacemos desde embarcación pero con ligeros matices. Cuando "animamos" el jig, es importante hacerlo con la caña levantada para evitar al máximo los enganches con el fondo. Es fundamental conocer la zona, para que el fondo no acabe siendo un "cementerio" de señuelos.

En definitiva, el Jigging en agua dulce es una técnica a tener en cuenta. Realmente es muy productiva en casi cualquier situación y momento del año. Además al no ser muy utilizada, pillará a los peces desprevenidos y conseguiremos picadas con relativa facilidad. Recordad que también es perfecta para explorar pilares de puentes. Haced la prueba y seguro que obtenéis recompensa!.

Por último, sólo pedíos que tratéis bien a vuestras capturas y, si no practicáis la captura y suelta, tratad de ser sensatos con los peces que os llevéis a casa. Un pez más para comer son muchos peces menos para pescar.